Los precios varían en función de las necesidades del cliente. Es esencial conocer los objetivos del comprador en primera instancia.
Pero la idea de fondo es que se trata de un servicio que ahorra tiempo y dinero al consumidor, por lo que no debemos considerarlo un gasto. Además, el precio está incluido en el presupuesto de compra de todo cliente.
Precio, características, vicios ocultos, ubicación, son algunas de las cuestiones que el personal Shopper inmobiliario conoce perfectamente. Por no hablar de la gran cantidad de papeleo con la administración pública que hay que gestionar.
El cazador de viviendas puede facilitarle la compra y ofrecerle soluciones.
Teniendo esto en cuenta, es necesario desvincular la figura del personal shopper del mercado inmobiliario de alto standing.